La Gran Esfinge Es Un Reloj Cósmico
La Gran Esfinge es un reloj cósmico que nos suministra un mensaje claro. Cada “casa del Zodiaco” posee 30° . Nuevamente, esto depende de cuan moderno sea el análisis. El Gran Año o una revolución se completa en el ciclo de 25,920 años, para otros es 25,776 años. Esto es lo que se conoce como la precesión de los equinoccios. Este conocimiento lo vemos presente en los grandes monumentos antiguos como Tiahuanaco donde pudimos analizar en el escrito anterior El Misterio Suprimido De Tiahuanaco que esta ciudad fue construida cerca de 15,000 años y no 2,100 años como el Establecimiento ha señalado.
Todos conocemos que la Gran Esfinge tiene un cuerpo de león. Pero su rostro no ha sido siempre el rostro de un humano. En sus inicios la Esfinge tenía el rostro de un león. La simetría del rostro humano de la Esfinge muestra que su rostro está fuera de proporción en comparación con la estructura de su cuerpo. Sobre este particular, el Establecimiento ha comenzado a ceder en su resistencia. El rostro humano de la Esfinge se reconstruyó en una época posterior, posiblemente entre el 2,560-2,309 a.C. Los escultores no pudieron mantener el tamaño original. Tuvieron que re-estructurar (cortar trozos de piedras) para formar la imagen del nuevo rostro humano. Redujeron partes del rostro de león para darle cabida al nuevo rostro humano. Si somos buenos analistas podemos observar que el rostro humano de la Esfinge está fuera de proporción. Dado el caso que “los egipcios” eran excelentes observadores de la precesión de los equinoccios, al igual que astrónomos excelentes, ya que alinearon las tres pirámides con las tres estrellas del Cinturón de Orión; la única respuesta inteligente basado en la realidad astronómica es la siguiente. La Gran Esfinge es un león que se alinea perfectamente con la era de Leo. Esto nos lleva a la realidad innegable astronómica que la Gran Esfinge se construyó cerca de 12,960 años, cerca del 10,948 a.C. La constelación que se observaba en el horizonte antes de la salida del Sol era Leo. Esto es otro balde de agua fría que cae sobre las imposiciones establecidas. ¿Qué nos dicen los arqueólogos y geólogos sobre esta realidad? ¡Que se trata de una casualidad! Nuestra ciencia moderna confirmó la precesión de los equinoccios y el diámetro terrestre por medio de nuestros equipos modernos. Pero ya los antiguos conocían la realidad de este ciclo natural. Es cierto que nuestra ciencia conoce esta realidad desde hace varios siglos pero era solo desde una perspectiva filosófica.
La fecha real astronómica en que las tres pirámides de Egipto se alinean con el Cinturón de Orión y Leo en el horizonte es en el solsticio de primavera cerca del 10,948 a.C. ¿Qué nos dicen aquí los egiptólogos? ¡Que también se trata de otra casualidad! Aquí vemos la magnífica obra de arte arquitectónica del cual “los egipcios” poseían excelentes conocimientos en áreas de la matemática y de la astronomía. Analicemos el contenido de su geometría sagrada en el diseño de sus estructuras.
Las 3 Pirámides De Giza. La Esfinge se encuentra a la derecha del círculo mirando hacia el Este.
Abajo. Una recreación geométrica sobre el diseño de las pirámides que muestra el símbolo matemático p = 3.14.
En el dibujo superior la pirámide más pequeña tiene otras 3 pirámides que son aún más pequeñas. Representa el ascenso de las tres estrellas del Cinturón de Orión hace cerca de 11,000 años tal y como aparecían antes del amanecer en forma horizontal. Esto lo muestra la gráfica. En la pirámide del centro vemos 1 pirámide pequeña. En la pirámide superior vemos 4 pirámides pequeñas al lado de la Gran Pirámide. Tres de esas pirámides representan las tres estrellas del Cinturón de Orión que en nuestros tiempos actuales asciende sobre el horizonte de forma vertical tal y como muestra la gráfica. Los números matemáticos p = 3.14 lo vemos en el conjunto de las tres pirámides mayores. Cuando se traza una línea diagonal la misma pasa justamente sobre la cúpula por el centro de las 2 pirámides superiores. Mientras que la línea diagonal pasa por el ángulo izquierdo de la tercera pirámide.
La Gran Esfinge con rostro humano es el rostro de Acuario. La próxima constelación que se aproxima por la precesión de los equinoccios. La Esfinge mira hacia el Este. Desde esta dirección se apreciará el ascenso de la próxima constelación en el horizonte antes de la salida del Sol (eclíptica). Cerca del año 2,309 a.C. el rostro de león de la Gran Esfinge se re-estructuró en un rostro humano que es el rostro de Acuario. Desde el comienzo de la era de Leo hasta nuestros días han transcurrido cerca de 12,960 años. Siguiendo la línea de la precesión de los equinoccios, hoy en día vemos las tres estrellas del Cinturón de Orión en el horizonte de Egipto antes de la salida del Sol que ascienden en forma vertical tal y como muestra la posición de las pequeñas pirámides que se encuentran a la derecha de la Gran Pirámide. Podemos observar que la matemática no falla. ¡Por ese mismo principio y tomando en cuenta la realidad astronómica sobre la precesión de los equinoccios conocemos que la Gran Esfinge de Egipto tiene cerca de 12,960 años de antigüedad! Aquí el Establecimiento egiptólogo se encuentra en un callejón sin salida debido a las pruebas reales astronómicas, geométricas, y matemáticas. Esto es otro balde de agua fría que cae sobre ellos. Esa realidad astronómica muestra que para fines del 2,012 se inicia la época que se conoce como la “primavera del Gran Año.” Según algunos Acuario realmente entra cerca del año 2,160 pero los instrumentos astronómicos son los que en realidad pueden suplir la información correcta. La rotación del Gran Año se completa con 25,920 años. Nuevamente existe diferencia pues solo las instrumentaciones astronómicas pueden suplir los datos correctos. Otros sencillamente lo redondean a 26,000 años. El símbolo matemático p = 3.14 representa el radio entre una circunsferencia de un círculo y su diámetro. Esto es exactamente lo que observamos en el diseño geométrico de las pirámides. Si observan, el círculo pasa justamente por el ángulo superior de la Gran Pirámide por el Norte. El círculo toca la parte trasera de la Esfinge por el Este. Por el Sur, el círculo toca el ángulo izquierdo de la 3ra pirámide pequeña. Si trazamos una línea verde diagonal desde el ángulo de la 3ra pirámide pequeña que se encuentra en el Sur hasta la parte posterior de la Esfinge obtenemos lo que muestro en la foto de abajo. Observemos.
Desde el inicio de la era de Leo hasta nuestros tiempos han transcurrido aproximadamente 12,960 años. Cuando dividimos el círculo y sumamos esta fecha dos veces obtenemos el Gran Año. Es el total de años para que surja la precesión de los equinoccios. 12,960 + 12,960 = 25,920 años. Durante los pasados 12,960 años la humanidad tuvo que comenzar de nuevo como si fueran niños tal y como narra Platón y otros escritores antiguos por causa de los grandes cataclismos por los que pasaron nuestros ancestros. Esto está documentado en las diferentes tradiciones antiguas y en algunos libros sagrados. Antes de este periodo la humanidad gozaba de un esplendor de conocimientos, una edad dorada. Los enormes cataclismos destruyeron las civilizaciones prehistóricas y el hombre perdió el conocimiento que poseía sobre la ciencia geométrica. Los sobrevivientes de estos grandes cataclismos aparecen en nuestra historia escrita (historia posterior a los cataclismos) como seres “semi-primitivos.” Es aquí donde aparece la civilización sumeria que de acuerdo a los historiadores aparecieron “de la nada.” Es decir, la enseñanza establecida era que esto ocurrió cerca de 4,000-5,000 años antes de Cristo. Pero estas fechas se habrán de cambiar en años venideros. Las nuevas fechas para la aparición de los sumerios será cerca del 7,000-8,000 a.C según el Establecimiento. Según ellos los sumerios aparecieron como una raza de piel oscura. De forma muy extraña, construyeron de inmediato y aparecen como una civilización. Entendemos que para que el ser humano sea portador de un conocimiento profundo en las matemáticas y en las técnicas de las edificaciones se requiere de un tiempo extenso para el desarrollo de estas ciencias y artes. El conocimiento no llega de manera instantánea. Sin embargo eso es lo que vemos en la cultura sumeria. Sus habitantes fueron los sobrevivientes de los grandes cataclismos que se produjeron. Pero los sumerios no fueron los únicos. En diferentes partes del planeta algunos sobrevivieron esas catástrofes y eventualmente perdieron los grandes conocimientos. Esa es la razón por la que el ser humano re-aparece en la historia alegadamente como un ser “semi-primitivo.” Cuando dividimos la circunsferencia en la que está basada la construcción de las tres grandes pirámides de Egipto, el 3.14, encontramos que el mismo precisa los 12,960 años. Hace 12,960 años debido a las grandes catástrofes, la humanidad vivió en épocas de oscuridad. Con el advenimiento de Acuario se iniciará el nuevo ciclo de los próximos 12,960 años restantes del Gran Año que es la precesión de los equinoccios. Ver gráfica.
Queda pues demostrado que la construcción de las 3 grandes pirámides de Egipto junto a sus otras 7 pirámides pequeñas, y en correlación con la Gran Esfinge son un mapa astronómico que muestra el ciclo de la precesión de los equinoccios. Es lo que actualmente conocemos como el Gran Año de 25,920 años. Otros sencillamente lo redondean a la unidad más próxima, eso es 26,000 años. Las pirámides de Egipto junto a la Gran Esfinge constituyen pues un gran reloj cósmico.
La cuestión sobre las 3 pequeñas pirámides que corresponden a la pirámide del sur junto a 1 pirámide pequeña debajo de la pirámide central, y que las 4 pirámides al lado derecho de la Gran Pirámide forman el número exacto y matemático p = 3.14; ¡también es otra casualidad! El símbolo p = 3.14 representa matemáticamente el total de una circunferencia en relación a su diámetro.
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