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jueves, 2 de septiembre de 2021

TIPOS DE PINTURAS PARA FACHADAS EXTERIORES

Es esencial mantener la fachada de nuestro hogar correctamente pintada, no solo por una cuestión estética, sino también por protección. La pintura para fachadas brinda una defensa necesaria e imprescindible para que agentes atmosféricos, como son el sol, la lluvia, la contaminación o el polvo, no dañen constantemente el soporte exterior.

Por eso, es importante renovar periódicamente la pintura de nuestra fachada antes de que empiece a deteriorarse por el impacto de esos agentes atmosféricos.  Existen muchos tipos de pintura de exterior, por ello en ocasiones cuesta decidir cuál producto adquirir al comprar pintura para fachadas.

Pintura fachada en base agua
1. Pintura fachadas Acrílica:
Esta pintura para exteriores es en base agua y dependiendo de la calidad de formulación del producto tendrá una durabilidad de 1 a 3 años o de 5 a 10 años, con garantía de fabricante. Son pinturas para fachadas que destacan por su fácil aplicación y son las más utilizadas. Son ideales para fachadas sin patologías existentes previas y que exijan un repintado para su protección. En nuestra tienda online puedes encontrar productos de muy buena calidad de esta categoría como son: Procotex Extra Liso Mate o el Novorev N-500.

2. Pintura para exteriores de resina de silicona o recubrimientos siliconados en base agua:
Especial para climas húmedos controlados. La mayor ventaja de este tipo de pinturas a base de resina de siliconas, es la de crear una película microporosa. Esta película evita la absorción del agua de lluvia por el soporte y, además, elimina la humedad contenida en la fachada por el clima. Es una pintura de fachada muy consumida para proteger de la humedad en un soporte sano o sin patologías graves. En nuestra tienda online puedes encontrar un producto de muy buena calidad y que cuenta con estás prestaciones, es el revestimiento siliconado Proexil de Procolor.

Además, los revestimientos siliconados también los puedes encontrar en base incolora. Estos se utilizan en soportes como muros de ladrillos, piedra y hormigón con la única prestación de repeler la humedad y el agua y evitar la formación de hongos y microorganismos. Son los llamados hidrófugos incoloros. 

3. Pintura fachadas de Siloxano:
Es una pintura fachada indicada para climas muy húmedos y que ofrece hasta 15 años de duración. Son pinturas de mucha calidad que se utilizan para proteger de patologías graves que provoca la humedad. Contiene partículas que repelen el agua y son pinturas antimoho. Además, este tipo de pinturas exteriores son auto-limpiables con la lluvia, muy transpirables y cuentan con una gran durabilidad. Si vives en un clima muy húmedo, este es el tipo de pintura de fachadas que necesitas, puedes encontrar en nuestra tienda online Prosilox Liso Siloxano, una pintura al siloxano de gran calidad.

4. Recubrimiento elastomérico, pintura elástica:
Es un tipo de pintura de exterior cuya característica fundamental es su elasticidad. Una prestación fundamental si quieres impermeabilizar o recubrir un soporte con pequeñas fisuras, ya que cubren porosidades, fisuras de hasta 1mm (dependiendo del fabricante), además de proteger el hogar de las humedades producidas por el agua de lluvia. Este tipo de pintura fachadas son aptas para yeso, hormigón, ladrillo o revoques. Antes de su aplicación, se aconseja un fijador acrílico. En nuestra tienda online puedes encontrar este tipo de productos, tanto el revestimiento N-850, como nuestro fijador Procofix. 

Pintura de fachadas en base Mineral
5. Pintura fachadas de silicato o revestimiento al silicato:
Son pinturas de exterior que debes utilizar si tienes un soporte de restauración que contiene humedad residual y adherida. Es rica en silicato potásico, lo que hace que se adhiera a superficies minerales como ladrillos, hormigón y revoques mediante reacción química. Es una pintura de fachadas muy utilizada en morteros, especialmente en edificios antiguos como hoteles emblemáticos o iglesias que puedan contener humedad en el soporte. Esto es porque son permeables al vapor de agua y permiten transpirar a la superficie pintada. En nuestra tienda online puedes encontrar un producto con estas características, Alpha Supraliet.

Pintura para exteriores en base disolvente
6. Pintura de exterior de Pliolite:
Este tipo de pintura para fachada se caracteriza por contener resinas acrílicas y ofrecer una garantía de hasta 12 años de durabilidad. Además, es un producto con muy buena adherencia y resistencia a la intemperie por lo que no necesita imprimación previa. Es una pintura muy recomendable para exteriores arenosos o fachadas en mal estado y que se encuentren en climas muy secos y extremos. Si éste es tu caso, te recomendamos Procolite.

CONSIDERACIONES:

1. Si es una fachada de nueva construcción o está en mal estado.
En ambos puntos debes realizar trabajos previos. En el caso de que sea de nueva construcción, debes asegurarte de que el soporte esté limpio y seco, ya que seguramente contenga más partículas de polvo de lo habitual por las obras realizadas anteriormente. Además, debes elegir una pintura de fachadas cuya característica fundamental sea la cubrición. Por el contrario, si la fachada está en mal estado. Debes reparar el soporte antes de utilizar la pintura de fachada, esto es tapar posibles grietas y fisuras con un mortero específico. Y, una vez que la fachada esté apta para ser pintada, es recomendable utilizar una pintura de fachadas de hidropliolite ya que es el producto más adecuado para fachadas dañadas. 

2. Zona meteorológica:
Es importante comprar una pintura para fachadas con prestaciones favorables a un tipo de clima u otro. Así, si vives en un clima muy húmedo, es aconsejable buscar una pintura impermeable, que contenga conservante antimoho y antiverdín. Mientras que, si el clima es seco y soleado, debes buscar una pintura resistente a los rayos UVA.

3. Adherencia:
Si la pintura para fachadas contiene una alta adherencia al soporte, evitará, por un lado, que se agriete y, por otro, tener que dar una capa de imprimación previa. 

4. Nivel de cubrición y rendimiento:
Un alto nivel de cubrición y rendimiento en la pintura de exteriores evita dar más manos de pintura al soporte, por lo que el ahorro en tiempo y pintura se hace notar. A veces, este tipo de pinturas, de alto rendimiento y cubrición, suele ser de un precio más elevado pero, una vez que aplicas en el soporte la pintura, el ahorro en mano de obra y material demuestran lo contrario.

Pintura para exteriores: Pasos a seguir para pintar una fachada.

Una vez que ya tienes elegida la pintura para fachadas más adecuada para tu hogar, debes seguir los siguientes pasos:

1. Cubrir zonas de ventanas, puertas o solería que no se quiera pintar.
2. Reparación y saneamiento del soporte.
3. Limpieza y adecentamiento del soporte.
4. Aplicación de la pintura de exteriores.

Por último, debes saber que la climatología para aplicar la pintura de fachadas debe ser moderada. Esto significa que sea un día sin lluvia, calor excesivo o viento, ya que el clima extremo puede cuartear la capa superficial dela pintura. Por lo que si es verano, por ejemplo, es adecuado pintar a primera o última hora del día cuando la temperatura es más moderada. 

lunes, 9 de agosto de 2021

El origen del hogar

El origen del hogar

Una ciudad de 9000 años de antigüedad revela cómo era la vida cuando empezamos a echar raíces.


Los arqueólogos llevan décadas estudiando el asentamiento prehistórico de Çatalhöyük, en Turquía. [JASON QUINLANL]


EN SÍNTESIS

El arraigo y el concepto de hogar nacieron en el Neolítico, con la agricultura y la sedentarización que esta trajo consigo.


En Çatalhöyük, uno de los poblados permanentes más antiguos, han salido a la luz numerosos indicios de la vida doméstica y urbana en sus orígenes.


Los vestigios hallados dentro de las viviendas no solo indican que eran un lugar de reposo, sino también taller de trabajo y recinto de culto a los antepasados.

Situada en el centro de Anatolia, la llanura de Konya destaca por ser una extensa meseta elevada en la que abundan las granjas pequeñas y los campos polvorientos, rodeada por cordilleras que proyectan sombras de tonalidad purpúrea. De noche, el visitante puede conducir hasta las colinas y ver las lejanas luces de la ciudad homónima, que brillan como un espejismo. La vista que se contempla desde ese lugar no ha cambiado gran cosa durante los últimos 9000 años; el horizonte iluminado le resultaría familiar incluso a un caminante del año 7000 a.C. Y es así porque la llanura es una de las cunas de la vida urbana.


Miles de años antes de que surgieran las ciudades mesopotámicas más al sur, prosperó en ese lugar la protociudad de Çatalhöyük (pronunciada «Cha-tal-ju-yuk»). Con una superficie cercana a las 13 hectáreas y una población cifrada en torno a 8000 personas, era la metrópolis de la época. Estuvo habitada sin interrupción casi dos mil años, antes de ser abandonada paulatinamente a partir del año 5000 a.C. Durante su apogeo, las hogueras de las numerosas fiestas celebradas debieron ser visibles desde la lejanía sobre las praderas.


A diferencia de otras ciudades posteriores, Çatalhöyük no poseía grandes monumentos ni mercado. Imagínesela como una docena de aldeas agrícolas que crecieron hasta quedar agregadas y formar lo que algunos investigadores han calificado como un «megaasentamiento». Los habitantes accedían a través de puertas abiertas en el techo a los millares de casas de adobe, adosadas unas a otras, deambulaban por las aceras que rodeaban los tejados de la ciudad y cultivaban pequeñas parcelas en los terrenos circundantes. Ya fuera ocupados en la reparación de las viviendas, en tejer o en fabricar útiles, o en cocinar o crear arte, las gentes de Çatalhöyük pasaban gran parte del día entre cuatro paredes, junto a las mismas plataformas que les servían como lecho o, durante los meses cálidos, subidas a los tejados.


No era lo que los arqueólogos esperaban hallar cuando a inicios de la década de 1960 iniciaron las excavaciones en el lugar. Por lo que sabían entonces de otras ciudades antiguas, esperaban sacar a la luz santuarios, mercados y tesoros de valor incalculable. Nada más lejos de la realidad, pues desenterraron restos de paredes decoradas, utensilios de cocina y objetos rituales asociados sin excepción a la domesticidad, más que a un centro de culto formal. El gran contraste entre lo esperado y lo hallado dejó desconcertados durante décadas a quienes investigaron en Çatalhöyük. Hizo falta una nueva clase de arqueólogos para averiguar qué significado tenía todo aquello y reconstruir cómo era realmente la vida en el momento en que los primeros humanos abandonaron el nomadismo para vivir como agricultores y habitantes urbanos, con un gran arraigo a su hogar.



La casa de Dido


La arqueóloga Ruth Tringham, de la Universidad de California en Berkeley, viajó en el año 2000 hasta Çatalhöyük para visitar una casa donde no había entrado la luz del sol en milenios. En el interior descubrió los restos de una mujer enterrada bajo la plataforma que servía de lecho. Tringham le puso el nombre de Dido y regresó los veranos siguientes con un equipo para excavar en su casa. El grupo analizó con meticulosidad las figurillas de animales y los huesos depositados entre las numerosas capas de yeso que recubrían las paredes.