El cambio climático es un factor que está perjudicando a todo ser vivo de nuestro planeta, por ello varios sectores se están uniendo para mitigar el problema que acecha a la Tierra;uno de estos es el tecnológico.
El Dr. Alberto Mendoza, director del Centro del Agua para América Latina y el Caribe y líder del Grupo de Investigación de Energía y Cambio Climático, organización encargada del manejo sostenible del agua, asegura que la tecnología está ayudando y está a un nivel de madurez “que nos ha permitido avanzar lo que tiene que ver con una economía más limpia y movernos a una economía descarbonizada”.
Un informe de The Global Carbon Project afirma que en 2018, las emisiones de dióxido de carbono alcanzaron un récord histórico, un equivalente de 2.7% más del CO2 generado en el 2017.
Es por ello que VMware presentó en 2019, un contador de carbono que busca incentivar la computación sostenible llamada Carbon Avoidance Meter, el cual se basa en el nivel de la huella de carbono y el uso de energías individuales.
En este sentido, Mendoza asegura que nosotros como sociedad tenemos que acelerar la implementación e introducción de las tecnologías en el mercado y la vida cotidiana, “las personas son muy sensibles en su actuar diario, particularmente en los efectos de cambio climático y para esto, estas tecnologías de uso diario son importantes para que las personas tengan acceso a ello”.
Hoy en día, gran parte de los centros de datos satisfacen sus requerimientos energéticos a partir de redes de alimentación eléctrica donde la generación puede ser fósil, nuclear o eólica.
Calcular tu huella de carbono ayudará a que salves el planeta
Los avances tecnológicos y las innovaciones están permitiendo que la reducción de la huella de carbono sea factible.
El cambio climático es un factor que está perjudicando a todo ser vivo de nuestro planeta, por ello varios sectores se están uniendo para mitigar el problema que acecha a la Tierra;uno de estos es el tecnológico.
El Dr. Alberto Mendoza, director del Centro del Agua para América Latina y el Caribe y líder del Grupo de Investigación de Energía y Cambio Climático, organización encargada del manejo sostenible del agua, asegura que la tecnología está ayudando y está a un nivel de madurez “que nos ha permitido avanzar lo que tiene que ver con una economía más limpia y movernos a una economía descarbonizada”.
informe de The Global Carbon Project afirma que en 2018, las emisiones de dióxido de carbono alcanzaron un récord histórico, un equivalente de 2.7% más del CO2 generado en el 2017.
Es por ello que VMware presentó en 2019, un contador de carbono que busca incentivar la computación sostenible llamada Carbon Avoidance Meter, el cual se basa en el nivel de la huella de carbono y el uso de energías individuales.
En este sentido, Mendoza asegura que nosotros como sociedad tenemos que acelerar la implementación e introducción de las tecnologías en el mercado y la vida cotidiana, “las personas son muy sensibles en su actuar diario, particularmente en los efectos de cambio climático y para esto, estas tecnologías de uso diario son importantes para que las personas tengan acceso a ello”.
Hoy en día, gran parte de los centros de datos satisfacen sus requerimientos energéticos a partir de redes de alimentación eléctrica donde la generación puede ser fósil, nuclear o eólica.
La tecnología es un factor importante pero sin duda el comportamiento humano es el complemento perfecto, ya que si se hace un buen uso de ella se saca un provecho beneficioso.
Asimismo, el Director del Centro del Agua para América Latina y el Caribe, aseguró que existen calculadoras de huella de carbono que están disponibles en internet, donde a través de ellas se realizan preguntas de cómo es la vida cotidiana de una persona: “Existen las calculadoras de huella de carbono y están disponibles hasta en Internet, a través de algunas preguntas clave de cómo uno lleva su vida cotidiana les arroja un valor de la huella de carbono que deja una persona dependiendo de su actividad”.
Hay señales preocupantes en los incrementos de CO2, como las que se han registrado en países como Estados Unidos, que aumentó un 2.5% en su emisión, China también sigue esta tendencia, pues incrementó 4.7%, lo mismo la India con un alza de 6.3%.
Y es que tal y como lo señala el estudio del Global Project Carbon los principales impulsores del aumento en la emisiones de CO2 en el 2018 fueron la quema de carbón en China e India, cuyas economías crecieron y utilizaron más petróleo en el transporte.
No obstante, el Director del Centro del Agua, expresa que dentro de la organización están integrando varios proyectos basados en tecnología para reducir la huella de carbono que hay en el planeta: “Estamos en varios proyectos donde tienen una base tecnológica fuerte, un ejemplo es en redes eléctricas inteligentes, pues lo que busca es hacer integración inteligente para que pueda ser suministrada de manera controlada y tener confianza en el suministro de la energía.
Hay varios aspectos en donde los desarrollos donde se generan energía que debe ser inyectada a la red eléctrica. En cuestiones de micro red la gente debe saber utilizarla para que pueda ser aprovechada la tecnología al igual que la electromovilidad y claramente el usuario de esta red es un componente muy importante”
De igual forma las herramientas que ofrecen información en tiempo real sobre el consumo energético, van a permitir a los usuarios entender cómo utilizar fuentes de energía más sostenibles.
El contador de carbono que incentiva la computación sostenible desarrollado por VMware, Carbon Avoidance Meter, ofrece cálculos dinámicos de las cargas en tiempo casi real de acuerdo con tipos de CPU, medidas de cargas de los sistemas supervisados y cálculos de la huella de carbono a partir del consumo propio de los puntos geográficos de los centros de datos.
Mercado de carbono
Alberto Mendoza está convencido de que se deben explorar mecanismos que pidan la eficiencia energética, tal es el mercado de carbono el cual asegura que hay experiencias exitosas como no exitosas, sin embargo, arroja resultados pertinentes.
“Las reglas del juego están claras. En México no existe este mercado pero hay pruebas pilotos y simulaciones para ver cómo podría funcionar. A través de manera institucional y del gobierno federal se han establecido reglamentos correspondientes para el registro de las emisiones, ahorita las empresas y las mismas universidades tenemos que reportar cuáles son las emisiones de reforzadores climáticos porque se debe generar la cultura de reporte”.
Algunas de las industrias donde se concentran las emisiones son las del sector eléctrico, las dedicadas a la refinación de hidrocarburos, las cementeras, las acereras, las papeleras y las del sector petroquímico.
Hasta el momento, MéxiCO2 ya tiene detectadas a las 200 empresas más contaminantes de México. De éstas, 60 ya participan en algún mercado de carbono en el extranjero, lo que podría facilitar su entrada al mexicano, ya que conocen los procesos y protocolos.
La implementación de un mercado de carbono es una de los acuerdos que México suscribió en la COP 21, la cual se celebró en París de 2015 y en la Ley de Transferencia Energética (LTE), aprobada a mediados de diciembre de ese mismo año por el Congreso.
Dicha legislación pretende que la industria reduzca las emisiones de carbono mediante el uso de energías renovables, de lo contrario, las empresas tendrán que pagar para emitir certificados de emisión o hacerse acreedores a multa.