martes, 3 de enero de 2017

"El Bloop" Un extraño sonido desde el fondo del océano

Un extraño sonido desde el fondo del océano

En el verano de 1997, la NOAA, usando un hidrófono registró repetidamente un misterioso sonido proveniente de las profundidades del océano Pacífico. El sonido creció rápidamente en frecuencia cerca de un minuto y era lo suficientemente amplia para ser escuchado por los sensores a una distancia de 5.000 kilómetros. El origen del sonido apodado "el Bloop" - es, como lo admite el NOAA - de origen desconocido. Según algunos, este sonido puede ser evidencia de un mundo de especies desconocidas.

El equipo de Paul Robertson, un ex empleado de la NOAA, en 2007 estaba investigando sobre el inexplicable varamiento masivo de ballenas. Al examinar el tejido de algunas ballenas, los investigadores se dieron cuenta de que los mamíferos habían sido perjudicados por el potente sonar, utilizado en diferentes partes del mundo durante los ejercicios navales. 

La contaminación marina es un fenómeno que en los últimos años ha tenido un gran aumento. La nueva tecnología de sonar utilizado para el mapeo del fondo oceánico que detecta objetivos submarinos emite vibraciones de sonido perceptibles hasta cientos de kilómetros de distancia.

Cuando una especie más sensible, como las ballenas o delfines, se encuentra cerca de la emisión del ruido es un verdadero trauma que conduce a una estampida fatal cuando se dirige hacia la superficie del mar. Según un estudio del impacto de la frecuencia media del sonar militar sobre el oido de una ballena es equivalente a la de un motor de jet despegando cerca del oido de un ser humano a tres metros de distancia.

La conclusión que llegaron los científicos marinos es que las ondas de sonido emitidas por el potente sonar fueron lo que asustaron a esos animales con una audición muy sensible. En un intento de escapar de la andanada de ondas sonoras, los mamíferos fueron empujados hacia aguas demasiado bajas para soportar su enorme tamaño, quedado simplemente atrapados.

En un intento de demostrar esta teoría, Robertson y su equipo se sirvieron de un hidrófono grabador. Fue en esas grabaciones que olleron por primera vez el "bloop". Usando software de audio, los investigadores lograron aislar el sonido desconocido de la criatura mezclado con los sonidos de ballenas y delfines. Después de un análisis más preciso, los investigadores tenían la impresión de que estas extrañas criaturas se comunican con los mamíferos, quizás con la intención de salvarlos del ruido del sonar.

No hay comentarios.: