sábado, 24 de diciembre de 2016

NAVIDAD JAPONESA MODERNA

Teniendo en cuenta que las fiestas navideñas son de origen cristiano y que el cristianismo no es una religión mayoritaria en el país, ¿cómo se celebra la Navidad en Japón?

Pues japonizándola, por decirlo de alguna manera. Y es que lo decimos siempre, los japoneses tienen una gran habilidad de “japonizar” cualquier costumbre extranjera y hacérsela propia. Y la celebración de la Navidad en Japón, como Halloween o San Valentín, es un ejemplo más de la capacidad que los japoneses han tenido de importar tradiciones ajenas durante el siglo XX.

Veamos, en seis pasos, cómo se celebra la Navidad en Japón.

1 Las Christmas Illuminations
2 El Kentucky Fried Chicken
3 El Christmas Cake
4 El amor y los regalos
5 Santa Claus gana a Hotei
6 Pero… ¡a trabajar!


Las Christmas Illuminations

¿Qué sería de la Navidad sin las decoraciones navideñas? Árboles de navidad, decoraciones luminosas en forma de estrellas, campanas, luces, regalos… las ciudades lucen engalanadas con multitud de luces y decoraciones para la Navidad, en calles, casas, tiendas, parques, etc.

Quizás en casa los japoneses decoran menos (y sí colocan más las tradiciones decoraciones de Año Nuevo), pero en tiendas y espacios públicos, los japoneses no se quedan atrás y montan auténticos espectáculos de luces y sonido que llaman christmas illuminations y que son realmente impresionantes.

El Kentucky Fried Chicken

Otra de las características de la Navidad es juntarse con la familia para celebrar la Nochebuena, el día de Navidad, el día de San Esteban…  Y los japoneses también han japonizado esta tradición y han hecho costumbre de comer en la conocida cadena de pollo frito Kentucky Fried Chicken (sí, el KFC de toda la vida), que ofrece menús especiales de Navidad.

Dicen que esta nueva tradición navideña japonesa surgió en 1974 gracias a que algunos extranjeros fueron al KFC a cenar para Nochebuena, ya que ése era el único sitio donde podían encontrar lo más parecido al pavo asado típico de Navidad en Japón. KFC vio rápidamente un filón y con un buen marketing consiguió que hoy en día sea ya una tradición cenar pollo del KFC por Nochebuena.

El Christmas Cake

Navidad, Navidad, dulce navidad… dice el villancico. Y es que los dulces, sean del tipo que sean, tienen un papel importante en la celebración de la Navidad. En este caso, los japoneses endulzan su celebración de la Navidad con un precioso pastel de Navidad llamado, muy originalmente, christmas cake.

Este empalagoso pastel de nata y fresas se compra y se come el día de Navidad, el 25 de diciembre, y es especialmente importante entre las parejas de enamorados. Dado que no se come fuera de esta fecha porque se echa a perder con rapidez, quizás comprenderemos ahora por qué solían llamar christmas cake a las chicas solteras de más de 25 años… ;)

El amor y los regalos

Si sois aficionados al manga, anime o a los dorama, lo habréis visto en multitud de ocasiones: la Navidad es una fecha especialmente romántica para los japoneses y no tener una cita en pareja ese día es casi un fracaso personal :)

Así pues, las calles y restaurantes se llenan de parejas dispuestas a celebrar la Navidad, paseando bajo las luces navideñas, comiendo en algún buen restaurante, haciéndose regalos más o menos caros, etc.

Santa Claus gana a Hotei

A pesar de que la tradición japonesa cuenta con el monje budista Hotei-osho, uno de los siete dioses de la buena suerte, que como Santa Claus reparte regalos a los niños que se han portado bien, lo cierto es que Santa Claus le ha ganado la partida en los últimos años.

Santa Claus está en todas partes. Desde Doraemon, pasando por las AKB48, el Kuidaore de Osaka o el Coronel del KFC, todos se visten de Santa Claus para disfrutar del espíritu navideño. En 2009 en Osaka comenzó a popularizarse la “Osaka Great Santa Run”, una carrera benéfica de 4km  en la que los participantes van disfrazados de Santa Claus.

Pero… ¡a trabajar!

Tan sólo el 2% de los japoneses son cristianos, así que a pesar de su esfuerzo por japonizar la Navidad, en Japón el día 25 de diciembre todavía no es festivo.

Así pues, es normal trabajar durante el día y salir a pasear para ver los montajes de luces y sonido navideños, cenar quizás en el KFC o quizás en algún buen restaurante y finalmente comer el pastel de Navidad.

Pirámide del Sol

La Pirámide del Sol es la edificación más grande de Teotihuacan y una de las más grandes de Mesoamérica. Se encuentra en la Calzada de los muertos, entre la Pirámide de la Luna y la antigua ciudad de Teotihuacan.

ARQUITECTURA

Se inició su construcción en la etapa Tzacualli (1-150 d. C.), cuando Teotihuacan comenzó a desarrollarse como ciudad principal de Mesoamérica. Tiene 63,5 m de altura. En la cúspide había un templo y una estatua de un ídolo de grandes proporciones; ahora tan sólo queda una plataforma cuadrada de superficie un tanto irregular. Su núcleo es de adobe y antiguamente, estaba toda recubierta de pinturas sobre estuco. Por su ubicación, cierra la Avenida de los Muertos en uno de los ejes.

En 1971, nuevas excavaciones y estudios descubrieron una gruta debajo de la pirámide. En esta gruta hay cuatro puertas, dispuestas como los pétalos de una flor, por las que se accede a otras tantas salas. Se llega a la gruta a través de un pozo de 7 m de largo que se encuentra al pie de la escalinata de la pirámide.

La escalinata contaba con 260 escalones (actualmente tiene 238), que correspondían a 52 peldaños por cada sol o era, y al encontrarnos en el quinto sol, da como resultado esa cantidad de escalones. Su diseño incorporó descansillos entre las secciones para hacer más cómodo su ascenso.

No está hecha de bloques de piedras escuadradas. Es un montículo de tierra conformada por cinco gradas y recubierto con pequeñas piezas de lava petrificada. Ese material de construcción, en diversas tonalidades de rojo, marrón y negro, fue el que se usó en todo Teotihuacán, y todos los edificios importantes están construidos de forma similar. Desde el año 2010 se investigan ofrendas ocultas en los interiores de la Gran Pirámide del Sol y se descubrieron túneles excavados en el interior. Durante el 2012 se realizaron perforaciones desde la cúspide hacia el interior y aún se encuentran los arqueólogos investigando las estructuras tuneliformes encontradas.

Dimensiones
Dimensiones Longitud
Altura 208,5 pies/63,5508 m
Perímetro de la Base 2932,8 pies/893,91744 m
Lado 733,2 pies/223,47936 m
1/2 Lado 366,6 pies/111,73968 m
Pendiente 32.494º
Área de la Superficie Lateral 637 370,76 pies/194 270,607648 m


En el marco del folclore popular, de supersticiones, y creencias, se dice que estando en la cúspide, de pie en el centro de la plataforma, si se pide un deseo, éste seguramente se cumplirá; también es el lugar apropiado para recibir "energía cósmica"; aún más, hay padres que llevan a sus niños en brazos hasta la cima para presentarlos al cosmos.

Se piensa que cuando Teotihuacan estaba habitado por sus primeros constructores, la Pirámide del Sol estaba cubierta de estuco, y cada una de sus cuatro caras estaba pintada de diferente color. También se ha sugerido que el nombre de "Pirámide del Sol" le fue dado cuando ya se encontraba en ruinas, pudo haber estado consagrada realmente a Tláloc a pesar del nombre que le fue dado por los mexicas, "encierro del sol".

Algunos arqueólogos estiman que la Pirámide del Sol se empezó a construir sobre cavernas sagradas, y que fue terminada alrededor del año 200.

Adviento

Se cree que en el siglo IV ya se celebraba el Adviento en lo que hoy es conocido como la Península Ibérica y en la Galia.

Adviento es una palabra que figura en la liturgia de casi todas las denominaciones cristianas. Su duración varía desde 22 hasta 40 días, según las diversas iglesias. Su designación oficial en la  Católica es Adventus Redemptoris que significa Venida del Redentor y dura entre 22 y 28 días (los cuatro domingos previos a la Natividad). En la Iglesia Ortodoxa la duración es de 40 días: se inicia el 28 de noviembre y concluye el 6 de enero.

Este año, el Adviento comenzó el domingo 1 de diciembre y el último domingo será el 22. Con el Adviento comienza el Año Litúrgico en la Iglesia Católica, el cual se cierra antes del primer domingo de Adviento. El domingo que cierra el Año Litúrgico es el de la festividad de Cristo Rey, instaurada por el papa Pío XI el 11 de diciembre de 1925.

Se cree que en el siglo IV ya se celebraba el Adviento en lo que hoy es conocido como la Península Ibérica y en la Galia (conformada por lo que hoy son Francia, Bélgica, partes de los Países Bajos, Suiza y  Alemania, el País de Gales e Irlanda). Quien decretó este tiempo litúrgico fue el papa Siricio, quien gobernó a la Iglesia entre el 384 y el 399.

Una de las tradiciones de esta fecha es la de la Corona de Adviento, que consiste en un círculo hecho con ramas verdes (de especies perennifolias: de hojas que no caen durante el Otoño) y sin flores –es el símbolo de la espera- y con  cuatro cirios dispuestos en esquinas equidistantes, los cuales se van encendiendo cada uno de los domingos de Adviento, de modo que cuando concluya este tiempo de espera, los cuatro estén encendidos.

El Adviento es tiempo de espera expectante y esperanzada, no ocasión para la parranda y el desmadre. En el periodo de espera, se celebran las posadas que recuerdan el peregrinar de María y José en busca de un sitio donde alojarse y  tampoco son motivo de excesos. De las posadas hablaremos el próximo domingo. Mientras, recuerde que el que nació era pobre y desvalido. Los ritos y tradiciones de nada valen si no hay caridad para con el prójimo jodido.

NAVIDAD Y CIENCIA SANTA

Los investigadores han tratado de explicar las bases científicas para los rituales navideños, desde los renos voladores que arrastran el trineo de Santa Claus hasta la estrella de Belén que guio a los Reyes Magos. En esta ocasión solo hablaremos de todo lo que puede implicar la entrega de regalos por papá Noel.

No tenemos que ser Científicos ni Escritores para preguntarnos el modus operandi de Santa Claus, hoy con apoyo de diferentes autores echaremos un vistazo a la rapidez que debería gastarse nuestro amigo gordito de traje rojo para poder llegar a todas partes, incluyendo su peso, el de sus renos, y los millones de regalos que transporta.

En el libro “La Física de la Navidad”  el autor Roger Highfield se dio a la tarea de explicar científicamente cada uno de los componentes de esta tradición, recabando opiniones de historiadores, matemáticos, genetistas, químicos, sociólogos y psicólogos. Más que despojar a la Navidad de su misterio, lo que el autor se propone es demostrar que aun las nociones más extravagantes y esotéricas pueden traducirse en términos científicos.

Comenzaremos hablando de la velocidad que requiere Santa Claus para recorrer todo el mundo, para empezar, Highfield menciona que Santa debería recorrer la cantidad de 510 millones de kilómetros en una sola noche, en unas 32 horas. Esto son aproximadamente unos 10.703.437,5 km/h, dando por sentado que no parará ni para echar un café y que su trineo lleva incorporados cañones lanza-regalos, o algo similar.

Hace algunos años, el científico británico Richard Dawkins concluyó en su libro “Destejiendo el arco iris” que el mito de Papá Noel era falso porque para visitar a todos los niños del mundo en una sola noche su trineo tendría que viajar a una velocidad varias veces superior a la del sonido, la cual a su turno generaría una tremenda onda sónica y una gigantesca explosión.

Pero Highfield defiende la tradición con otras evidencias. Hay en el mundo 2100 millones de niños menores de 18 años, según Unicef. Si se considera un promedio de 2,5 niños por hogar, Papá Noel debería hacer 842 millones de paradas en un solo día para entregar un regalo a cada niño. “Afortunadamente, Santa Claus tiene más de 24 horas para realizar su tarea”, concluye Highfield. Si su trineo viaja en dirección opuesta a la rotación de la Tierra, tendrá otras 24 horas extras para entregar sus regalos sin salirse del 24 de diciembre. Para cubrir una extensión calculada en 335,6 millones de kilómetros, su trineo deberá viajar a una velocidad de 2058 kilómetros por segundo.

Para explicar la ausencia de la espectacular explosión, Highfield recurre a la física cuántica y a la investigación de varios científicos que demuestran cómo el trineo está equipado para generar mecanismos antisónicos y cómo sería posible que los renos volaran.

Otra cosa que es que se preguntan investigadores y buscan explicación lógica es, ¿Y el peso de Santa, el trineo y los renos? ¿Cómo afecta la velocidad para su viaje?

Asumiendo una media de 1 kg por regalo, más o menos, esto nos dará la cantidad de 840.000 toneladas de juguetes, necesitando unos 5,6 millones de renos para poder transportarlo (aunque, si crees en la magia navideña como yo, pensaremos que lleva 8 renos todo-poderosos que han pasado el año en el gimnasio y son capaces de llevar todos esos juguetes y más). Aun así, pensando en todos esos renos, con un peso de 272 kg por reno, y sin contar el trineo, tendremos unas 2.363.200 toneladas entre renos y regalos. Todo esto viajando a 10.703.437,5 km/h (0,97 por ciento sobre la velocidad de la luz).

Pero aquí no acaba el asunto. Falta hablar sobre la poderosa habilidad de los renos voladores, Highfield lo justifica de la siguiente manera:

“En algún lugar en el polo Norte, debe haber un ejército de científicos que experimentan con lo último en materiales de elevadas temperaturas, tecnologías de computación genética y geometrías de espacio temporal, todos unidos para un solo propósito: crear renos voladores”

Una teoría acorde a nuestros conocimientos actuales sería la ingeniería genética, mediante la cual los renos podrían ser alterados de tal manera que sus pulmones fueran más grandes y pudieran llenarse de helio (el mismo gas usado en los globos). O, también podría haber otras teorías, como comenta el profesor Ian Stewart, profesor de matemáticas de la Universidad de Warwick:

Los renos poseen un aparato en la parte superior de sus cabezas que llamamos astas, si lo pensamos a las velocidades que deben viajar los renos para conseguir entregar los regalos, sus astas deberían dar la suficiente sustentación para poder volar sin problemas.

Aun así, se tendrían que tener en cuenta otras teorías. Por un lado, un trineo impulsado por cohetes sería poco factible, ya que el coste del combustible sería insostenible. Por ello debemos tener en cuenta a los duendes de Santa Claus, unos expertos ingenieros en las teorías de deformación del espacio-tiempo.

El trineo de Santa Claus podría introducirse dentro de una pequeña burbuja independiente de nuestro espacio-tiempo, viajando a mayor velocidad que la misma luz. Por su parte, la tecnología del conocido como “agujero de gusano” podría crear atajos cósmicos y dar una pequeña ventaja de viajes en el tiempo, consiguiendo así llevar a cabo todo el trabajo en una sola noche.

¿Y qué pasa con los regalos?

¿Todos merecemos recibir regalos?

Highfield habla sobre la existencia un libro titulado El gen egoísta, de Richard Dawkins (excelente libro, si eres biólogo no tienes que perdértelo). Esencialmente deberíamos ser egoístas, pero el altruismo es necesario para nuestra supervivencia. Y, no solo sucede en humanos, sino que en otras especies animales también se hacen regalos. En otros animales esto es fácilmente explicable, ya que se puede ser generosos con los familiares (por llevar los mismos genes) o con el fin de lograr la reproducción. Esto también ocurre con los humanos, en ambos casos, pues los regalos llegan a conseguir mucho. Pero existen situaciones donde nuestra especie es generosa con extranjeros, gente que ni siquiera conocemos ni tenemos relación alguna, y que puede que nunca volvamos a ver, pero igualmente somos generosos con ellos, ¿por qué?

Según el profesor Martin Nowak, de la Universidad de Harvard, hay una explicación evolutiva para este asunto:

“Yo te ayudo y finalmente alguien me ayudara” dando lugar así a la evolución de mundo competitivo donde reina la selección natural.

Y así acaban las teorías Navideñas de Highfield, de física yo no tengo mucha idea, pero de imaginación tengo mucha… y la magia de la navidad es la magia de la navidad. Sea como sea la familia Metrix Laboratorios les desea una “Feliz Navidad”. Gracias por permitirnos formar parte de su equipo.

Estrella de Belén (Navidad-Natividad)

El nuevo testamento es una mezcla de historia, rumores y sermones escrito más o menos 90 años después de la Natividad. Las diferentes fuentes difieren acerca de la fecha exacta; mientras Mateo nos dice que fue entre el 80 y el 100 después de Cristo, Lucas nos dice que fue entre el 80 y el 130 después de Cristo. Aunque no son estrictamente registros históricos, indudablemente estos escritos están basados en hechos bastante objetivos, es decir, aunque no podemos tomar estos escritos literalmente, tampoco estamos tratando con pura fantasía. En todo caso, Mateo era un evangelista y Lucas era probablemente un doctor y un historiador aficionado, por lo que nos centraremos en los escritos de Mateo, donde aparecen los Reyes Magos, el rey Herodes y la Estrella de Belén.

Existen tres explicaciones genéricas para el hecho de la Estrella de Belén, el astro que guía a los Reyes Magos al lugar del nacimiento de Jesucristo:
1.- Fue un evento milagroso. En este caso, la ciencia no tiene nada que decir ni que explicar.
2.- Nunca existió. Mateo añadió la Estrella a su relato.
3.- Fue un evento natural de alguna clase. En este caso, la Estrella tiene explicación científica. Intentemos encontrar una. Empecemos entonces por los escritos de Mateo.

Mateo 2,1 dice:

Después de nacer Jesús en Belén de Judea, en tiempos del rey Herodes, unos magos llegaron de Oriente a Jerusalén, preguntando: «¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido? Porque hemos visto su estrella en Oriente y venimos a adorarlo. »

Más adelante, en Mateo 2,7, la estrella se menciona por segunda vez:

Entonces Herodes llamó en secreto a los magos y averiguó cuidadosamente el tiempo transcurrido desde la aparición de la estrella.

Y, finalmente, en Mateo 2,9-10 se menciona dos veces más:

Después de oír al rey, se fueron. Y la estrella que habían visto en Oriente iba delante de ellos, hasta que vino a pararse encima del lugar donde estaba el niño. Al ver la estrella sintieron inmensa alegría.

Pero, ¿cuándo nació Jesús?. La fecha del 25 de Diciembre fue fijada en el año 525 después de Cristo por el monje escita Dionisio el Exiguo. Por supuesto, no eligió esta fecha de forma caprichosa o  aleatoria, aunque tenemos bastantes pruebas de que esta fecha no es la correcta. Historiadores y expertos bíblicos están de acuerdo en que el rey Herodes murió a finales del mes de Marzo del año IV antes de Cristo, fecha muy próxima al eclipse de Luna parcial observado  en Jericó. Por lo tanto, la Natividad ocurre antes del año IV antes de Cristo, probablemente no mucho antes de la muerte de Herodes. Es el propio Dionisio el Exiguo el que establece el calendario cristiano en el siglo VI, pero comete dos errores: no incluye el año cero (los romanos no usaban el numero cero) es decir, el calendario salta directamente desde el año I antes de Cristo al año I después de Cristo, y la Natividad fue en Diciembre del año I después de Cristo. El segundo error que cometió fue no tener en cuenta los 4 años durante los que Augusto Cesar gobernó bajo el nombre de Octavio. Por lo tanto, en el calendario de Dionisio el Exiguo corregido, la Navidad ocurre en el año V antes de Cristo, un año antes de la lamentable muerte del Rey Herodes.



Además, Lucas comenta que los pastores vigilaban sus rebaños en las montañas, pero en Belén, Diciembre es un mes duro en el cual las ovejas habrían estado bajo techo y no pastando fuera. Los pastores seguramente vigilaban de noche los rebaños de Marzo a Mayo, cuando nacían las ovejas y su ayuda era imprescindible en los partos difíciles. También, algunos expertos han sugerido que el hecho de que las posadas estuvieran llenas indicaría que era la Pascua judía. Estos datos sugieren que Jesús nació el 21 de Marzo en el año V antes de Cristo.

Veamos ahora quiénes fueron los Reyes Magos. Los tres Reyes Magos no siempre fueron magos, ya que fue la iglesia la que les elevó a este rango en el siglo VI después de Cristo, es decir, son magos por una decisión política de la iglesia, ya que el Rey de Reyes debería ser visitado por otros reyes. Ademas, los nombres de los Reyes no son comúnmente usados hasta bien entrado el siglo X, y simbolizan las tres razas de la Tierra: la Africana, la Asiática y la Europea. En esa época, existía en Persia una secta seguidora del zoroastrismo o mazdeismo la cual tenía profecías mesiánicas parecidas a las del judaísmo, y a la que pertenecían los tres Reyes Magos. Existe una base histórica solida para la llegada de reyes venidos de lugares lejanos para visitar al Rey de Reyes, Jesucristo. En el siglo XIII, Marco Polo lleva a cabo su legendario viaje a Catay. En la pequeña población de Saveh, en el norte de Persia, los nativos aseguran a Marco Polo que Saveh había sido la ciudad donde vivieron los Reyes Magos y desde donde vieron la Estrella e iniciaron su viaje a Belén.


Saveh
Deducida la existencia de los Reyes Magos y la fecha exacta del nacimiento de Jesús, ¿qué fenómeno provocó la estrella que les guió desde Persia a Jerusalén?. Las teorías más populares, identifican la Estrella de Belén con Venus, el Cometa Halley, con una conjunción planetaria, con un meteoro incluso con ovnis, todas ellas incorrectas. Venus es uno de los planetas mas estudiados por los astrónomos desde la antigüedad, los Reyes Magos lo conocerían de sobra mucho tiempo antes. El cometa Halley aparece en el año XII antes de Cristo y fue muy estudiado en la China de la época, por lo que queda descartado. La estrella tuvo que ser visible durante un par de meses como mínimo. Que los magos vinieran de tan lejos como Persia y fueran astrólogos descarta eventos temporales como los meteoros y las observaciones de planetas; así como que fuera debida a la conjunción de dos planetas ya que estas suelen durar una o pocas noches. No obstante, en el año VII a.C. se dio una conjunción especial de Júpiter y Saturno. Entre Mayo y Diciembre, los dos planetas se acercaron tres veces en el cielo (con una separación sólo el doble del diámetro de la Luna) en un baile de aproximación y alejamiento. Aunque poco espectacular visualmente, el fenómeno sucedió en la constelación de Piscis (los peces), y el símbolo de Jesús fue el pez. Observar un fenómeno del rey de los planetas en la constelación de los judíos habría sido muy significativo para unos astrólogos. El problema es que tuvo lugar con dos años de antelación. Si fue la estrella de los magos, no tenían ninguna prisa por ir a Belén. Se cree que fue un aviso de que algo iba a suceder con el Rey de los judíos, pero faltaba el signo definitivo.

En febrero del año V antes de Cristo, los chinos y coreanos afirmaron haber visto lo que parece haber sido una supernova brillante en el sur de la constelación del Águila. Esta estrella pudo observarse durante al menos setenta días y habría aparecido en el este del cielo matutino. Este habría sido el signo que los magos llevaban esperando dieciocho meses y les habría indicado el nacimiento del Rey de los judíos.



Mateo comenta que la estrella iba delante de los Magos en su camino de Jerusalén a Belén. ¿Cómo pudo esto ser así? La respuesta es que, al igual que todas las estrellas, la nova habría salido cuatro minutos antes cada día. Si los Magos tardaron dos meses en llegar desde Persia a Jerusalén, una distancia de unos mil doscientos kilómetros, la estrella ya se habría visto en el sur al amanecer, justo la dirección de Belén desde Jerusalén. Estos datos cuadran perfectamente con estudios topográficos de la zona.  Así que, partiendo de Jerusalén al amanecer, la estrella les habría guiado directamente a Belén. Además, esto encaja perfectamente con la idea de que una nueva estrella simbolizaría un nuevo nacimiento.

Por lo tanto, la explicación china de una supernova en el año V antes de Cristo es una explicación científica simple y plausible para explicar la Estrella de Belén. Podría haber aparecido de repente en el cielo, de forma inesperada, con gran brillo en la parte baja del cielo y justamente en la fecha correcta. Que mejor señal del nacimiento de un nuevo rey que una brillante (y absolutamente real) nueva estrella.

Estrella de Navidad

Mateo 2:1-9 

"Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, diciendo: 

¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle. Oyendo esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él. Y convocados todos los principales sacerdotes, y los escribas del pueblo, les preguntó dónde había de nacer el Cristo.

Ellos le dijeron: En Belén de Judea; porque así está escrito por el profeta: Y tú, Belén, de la tierra de Judá, No eres la más pequeña entre los príncipes de Judá; Porque de ti saldrá un guiador, Que apacentará a mi pueblo Israel. Entonces Herodes, llamando en secreto a los magos, indagó de ellos diligentemente el tiempo de la aparición de la estrella; y enviándolos a Belén, dijo: 

Id allá y averiguad con diligencia acerca del niño; y cuando le halléis, hacédmelo saber, para que yo también vaya y le adore. Ellos, habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño." (Version Reina Valera 1960)

Ha habido muchos intentos de explicar científicamente la estrella de la navidad, 3 ideas serán mencionadas aquí. 

Algunos académicos piensan que esta “estrella” era un cometa, un objeto tradicionalmente conectado con importantes eventos en la historia, tal como el nacimiento de reyes. Sin embargo, los registros de alistamientos de cometas no coinciden con el nacimiento del Señor. 

Por ejemplo el Cometa Halley fue presenciado en el año 11 A.C., pero la primer navidad se llevo a cabo al rededor de los años 5 a 7 A.C. Otros creen que la Estrella de Belén fue una conjunción o unión de planetas en el cielo nocturno. Debido a que los planetas orbitan el sol a diferentes velocidades y distancias, estos ocasionalmente parecen aproximarse. Johannes Kepler (1571-1630) prefería esta idea. 

Sin embargo, múltiples planetas no se ven como una sola fuente de luz, como se describe en la escritura. También, la alineación de planetas es bastante frecuente y por lo tanto no tan inusual. Hubo una conjunción de Jupiter y Saturno en el año 6 A.C., pero una aún más cercana en el 66 A.C., demasiados años antes 

Finalmente, la explosión de una estrella, o supernova, ha sido propuesto para explicar la Estrella de la Navidad. Algunas estrellas son inestables y explotan en esta manera con una brillante llamarada. Sin embargo, los registros históricos no dan indicios de una supernova en el tiempo del nacimiento del Señor. 

Las tres explicaciones de la Estrella de Belén se quedan cortas con respecto de la historia de la natividad según se predijo en Números 24:17 y se registró en Mateo 2:1-12. Dos detalles en Mateo son de especial interés: Primero, el texto implica que solo los magos vieron la estrella. Sin embargo los cometas, conjunciones y supernovas serian visibles a todos en la tierra. 

Segundo, la estrella iba delante de los Magos y los guió directamente de Jerusalem a Belén. Esta es una distancia de aproximadamente de seis millas, en una dirección de norte a sur. Sin embargo cada objeto natural en el cielo se mueve de este a oeste debido a la rotación de la tierra. Es difícil imaginar como una luz natural pudiera guiar a una casa en particular.

La conclusión es que la Estrella de Belén no puede ser explicada por la ciencia naturalmente! Era una luz supernatural y temporal. Después de todo la primera navidad fue un tiempo de milagros. Dios ha usado a menudo luces celestiales, especiales para guiar a su pueblo, tales como la Gloria que lleno el tabernáculo (Exodo 40:34-38) y el templo (1era Reyes 8:10) y el resplandor sobre el apostol Pablo (Hechos 9:3). 

Tales señales visibles de la presencia de Dios son conocidos como la Gloria Shekinah, o la habitación de Dios. Esta luz especial es una manifestación visible de la majestad divina. El gran misterio de la primera Navidad no es el origen de su estrella especial. 

Es la pregunta de por que los Magos fueron escogidos para seguir la luz hacia el Mesias y por que a nosotros se nos da la misma invitación ahora.

jueves, 15 de diciembre de 2016

Cinco grandes descubrimientos de la física contemporánea

¿Pero cómo elegir, entre todos, los cinco más relevantes de los últimos 25 años? A esa tarea se abocaron los expertos de la revista especializada Physics World para celebrar su 25º aniversario.

"Ha habido tantos hallazgos asombrosos que nuestra elección final está, inevitablemente, abierta al debate", escribió Commissariat.

"Aun así, para nosotros estos cinco sobresalen entre todos los demás por haber aportado más a la transformación o la comprensión del mundo".

La teleportación cuántica (1992): La capacidad de transferir propiedades clave de una partícula a otra, es decir estados cuánticos, sin utilizar un vínculo físico es la base del desarrollo de la computación cuántica. Aunque aun se encuentran en fase experimental, las computadoras cuánticas, mucho más veloces y capaces que las convencionales, tendrán un papel protagonista en el futuro según los expertos.

La creación del primer condensado de Bose-Einstein (1995): El quinto estado de agregación de la materia (los tres más conocidos son sólido, líquido y gaseoso, y el cuarto es el plasma) se produce a temperaturas que se aproximan al cero absoluto. Los átomos se fusionan a baja energía, y comienzan a comportarse como ondas, y no como partículas. A su descubrimiento se le auguran varias aplicaciones: instrumentos de medición y relojes atómicos más exactos, y la capacidad de almacenar información en las futuras computadoras cuánticas. Su creación en laboratorio reforzó las teorías cuánticas fundamentales desarrolladas por el Premio Nobel de Física Enrico Fermi sobre el comportamiento y la interección de los electrones.

La aceleración de la expansión del Universo (1997): Las evidencias de una misteriosa fuerza antigravitatoria, la energía oscura, que causa la expansión del Universo a un ritmo cada vez más veloz confirmaron una idea originalmente propuesta -y descartada- por Albert Einstein. Este descubrimiento sacudió las bases de la cosmología observacional y supuso un gran avance en la comprensión de la evolución y el destino final del cosmos, al constatar que está dominado por energía, no por materia, y que además esta energía es oscura.

La prueba de que los neutrinos tienen masa (1998): La evidencia de la ínfima masa de los neutrinos es un paso clave para entender mejor a una de las partículas subatómicas más enigmáticas del modelo estándar –la teoría que describe las interacciones y las partículas elementales de toda la materia– y su relación con la cosmología y la astrofísica. Miles de millones de minúsculos neutrinos nos atraviesan cada segundo, sin tocar nada ni dejar rastro. Pero son esenciales en todos los átomos que existen y tienen la clave para entender lo que hace funcionar al Sol.

El bosón de Higgs (2012): Esta partícula elemental fue propuesta en teoría en 1964 por Peter Higgs para explicar la razón de la existencia de masa en las partículas elementales. Sus rastros físicos fueron descubiertos por científicos de la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN).


Quinteto tecnológico
Los expertos de Physics World, la revista mensual del Instituto de Física de Reino Unido que comenzó a publicarse en 1988, también se aventuraron a predecir las cinco tecnologías que cambiarán el mundo.

Entre ellas está la terapia de hadrones, un nuevo y poderoso método para tratar tumores. Y el grafeno, denominado "material maravilla", también figura en el quinteto de los elegidos.

Su fuerza, flexibilidad y conductividad hacen que en un futuro pueda ser el material ideal para crear teléfonos inteligentes que se doblen y prótesis brazos o piernas de avanzada.

Pero el grafeno tiene otra propiedad, menos promocionada, que podría ayudar a transformar la vida cotidiana de la gente en todo el mundo.

A pesar de tener el grosor de un átomo, es impermeable a casi todos los líquidos y gases.

Por lo tanto, se podría crear una membrana selectiva al abrir huecos en láminas de grafeno –como un avanzado purificador de agua– que algún día podría crear agua potable a partir del mar.

"Acertar del todo al predecir el futuro es imposible. Es probable que nos equivoquemos en algunos puntos, por supuesto", dice Hamish Johnston, editor de Physics World.

"Las predicciones utópicas y exageradas que nunca se materializan siempre parecen algo ridículas a largo plazo. ¿Quién ha visto a alguien llegar volando a la oficina recientemente o un chaleco cohete propulsado por energía nuclear?"

Sin embargo, los expertos hicieron sus apuestas.

Y además, en el número aniversario de la revista, se formulan las cinco preguntas más importantes aún por responder:

¿Cuál es la naturaleza del universo oscuro?
¿Qué es el tiempo?
¿La vida en la Tierra es un fenómeno único?
¿Podemos unificar la mecánica cuántica y la gravedad?
¿Podemos explotar las rarezas de la mecánica cuántica?

"Espero que nuestras listas en el número aniversario recuerden a todos lo vital, interesante y entretenida que puede ser la física", dice Matin Durrani, otro de los editores de la revista.

jueves, 8 de diciembre de 2016

Naturaleza del Objeto de la Medición

1.- La medición es el proceso de cuantificar nuestra experiencia del mundo exterior. 

El científico escocés del siglo XIX, Lord Kelvin, dijo alguna vez: “Cuando uno puede medir aquello de lo que está hablando y expresarlo en números, sabe algo acerca de ello; pero cuando no puede medirlo, cuando no puede expresarlo en números, su conocimiento es escaso e insatisfactorio: podrá ser un principio de conocimiento, pero escasamente ha avanzado su conocimiento a la etapa de la ciencia”. 

Aunque ésta pueda parecer una afirmación un poco exagerada, sigue siendo cierto que las mediciones constituyen uno de los ingredientes básicos de la experimentación. No alcanzaremos un nivel satisfactorio de competencia en la experimentación sin un conocimiento de la naturaleza de la medición y lo que significa el enunciado de las mediciones. 

Es obvio que el proceso de cuantificación casi invariablemente trae consigo la comparación con alguna cantidad de referencia (¿cuántos pasos mide de largo el patio?). De igual manera, es obvio que el buen orden en la sociedad requiere de un acuerdo extendido sobre la elección de cantidades de referencia. 

El problema de esos patrones de medición, definidos por la legislación y sujetos a convenciones internacionales, es amplio e importante.

Nadie que esté interesado seriamente en la medición puede ignorar el problema de definir y realizar patrones en su área de trabajo. 

Sin embargo, exponer aquí ese importante tema nos distraería de nuestra preocupación principal, que es el proceso de medición. Por lo tanto, dejaremos el tema de los patrones sin ninguna otra mención posterior, excepto para hacer referencia a los textos que se indican en la bibliografía, y abordaremos el estudio del proceso mismo de medición. Empecemos en el nivel más básico con una medición aparentemente sencilla: tratemos de averiguar de qué tipo de proceso se trata y qué tipo de afirmación se puede hacer. 

Si le doy a alguien el cuaderno en el que escribo esto y le pido que mida su longitud con una regla, la respuesta es invariable: la longitud del cuaderno es de 29.5 cm. Pero esa respuesta nos debe hacer pensar; ¿en realidad se nos pide que creamos que la longitud del cuaderno es de exactamente 29.50000000……cm? Seguro que no; es claro que esa afirmación está fuera de los límites de la credibilidad. Entonces, ¿cómo vamos a interpretar el resultado? Un momento de reflexión en presencia del cuaderno y de una regla nos hará darnos cuenta de que, lejos de determinar el valor “correcto” o “exacto”, lo único que podemos hacer en forma realista es acercarnos al borde del cuaderno sobre la escala, diciéndonos conforme avanzamos: “¿Puedo asegurar que el resultado es menos de 30 cm?, ¿menos de 29.9 cm?, menos de 29.8 cm?”. La respuesta a cada una de estas preguntas indudablemente será “Si”. Pero conforme avancemos sobre la escala, llegaremos a un punto en el cual ya no podremos dar con confianza la misma respuesta. En ese punto debemos detenernos, y de ese modo identificamos un extremo del intervalo que se convertirá en nuestro valor medido. De manera semejante podríamos acercarnos

2. MEDICIÓN E INCERTIDUMBRE 

Al borde del cuaderno por abajo, preguntándonos a cada paso: “¿Estoy seguro de que el resultado es mayor de 29.0 cm? ¿29.1 cm?”, y así sucesivamente. Una vez más debemos de llegar a un valor en el cual nos tendremos que detener, porque ya no podremos decir con seguridad que el resultado es mayor. 

Mediante la combinación de esos dos procesos identificamos un intervalo sobre la escala. Ese es el intervalo más pequeño que, hasta donde podemos estar seguros, contiene el valor deseado; sin embargo, no sabemos en qué punto del intervalo está ese valor. Esta es la única consecuencia realista del proceso de medición. No podemos esperar resultados exactos y tendremos que contentarnos con medidas que toman la forma de intervalos. Este ejemplo no sólo ilustra la naturaleza esencial del proceso de medición sino que también nos proporciona una guía para hacer las mediciones mismas. El proceso de aproximarse al valor que buscamos acotándolo por ambos lados nos recuerda la necesidad de dar el resultado como un intervalo, y también hace más fácil identificar los extremos del mismo. 

Lo que resulta al final de nuestra discusión es muy importante. Cuando hagamos mediciones e informemos de sus resultados debemos tener siempre en cuenta este punto clave y fundamental: 

Las medidas no son simple números exactos, sino que consisten en intervalos, dentro de los cuales tenemos confianza de que se encuentra el valor esperado. 

El acto de la medición requiere que determinemos tanto la localización como el ancho de ese intervalo, y lo hacemos utilizando con cuidado la percepción visual cada vez que hacemos una medición.

No existen reglas para determinar el tamaño del intervalo, porque dependerá de muchos factores del proceso de medición. 

El tipo de medición, la figura de la escala, nuestra agudeza visual, las condiciones de iluminación, todas tomarán parte en determinar la anchura del intervalo de medición. 

El ancho, por lo tanto, debe determinarse explícitamente cada vez que se haga una medición. Por ejemplo, es un error común creer que, cuando se hace una medición usando una escala graduada, el “error de lectura” es automáticamente la mitad de la división de la escala más pequeña. 

Esta es una simplificación excesiva y errónea de la situación. 

Una escala con divisiones muy finas que se use para medir un objeto con bordes mal definidos puede dar un intervalo de medición más grande que varias de las divisiones más pequeñas; por otra parte, un objeto bien definido con buenas condiciones visuales puede permitir la identificación de un intervalo de medición mucho menor que la división más pequeña de la escala. Cada situación debe evaluarse en forma individual.

3. MEDICIÓN E INCERTIDUMBRE PRESENTACIÓN DIGITAL Y REDONDEO 

Hay otros aspectos que también pueden confundir el problema. Considere, por ejemplo, un instrumento que da una lectura digital. Si un voltímetro digital indica que cierta diferencia de potencial es de 15.4 V, ¿quiere eso decir que el valor es exactamente de 15.40000…? Por supuesto que no, pero, ¿qué significa? Eso depende de las circunstancias. 

Si el instrumento se fabrica de manera que lea 15.4 V porque el valor real es más cercano a 15.4 de lo que es 15.3 o 15.5, entonces lo que significa es: esta lectura está entre 15.35 y 15.45. Por otra parte, se puede hacer un reloj digital de manera que cambie su indicación de 09.00 a 09.01 exactamente a las 9.01. 
Entonces, si vemos que marca las 09.00, sabemos que la hora está entre las 9.00 y las 9.01; ésta es una interpretación un poco diferente de la que es adecuada para el voltímetro digital. 

De nuevo, cada situación debe juzgarse por sí misma. Estos dos ejemplos de representación digital ilustran un concepto más general: la inexactitud inherente al proceso de “redondear”. Aun cuando no surja una inexactitud de la capacidad limitada para hacer mediciones, el simple enunciado de una cantidad numérica puede contener inexactitudes. 

Consideremos la afirmación: Phi = 3.14 Todos sabemos que no es así, porque podemos recordar, al menos, algunas de las cifras siguientes: 3.14159…; entonces, ¿qué queremos decir cuando citamos  como 3.14? Sólo puede significar que  tiene un valor más cercano a 3.14 de lo que es a 3.13 o 3.15. Por lo tanto, nuestra afirmación es que "Phi" está entre 3.135 y 3.145. Este margen de posibilidad representa lo que algunas veces se conoce como “el error de redondeo”. 

Esos errores pueden ser pequeños e irrelevantes, o pueden volverse significativos. Por ejemplo, en un cálculo largo, hay la posibilidad de que los errores de redondeo se acumulen, y resulta más sensato, especialmente en esta época de gran disponibilidad de calculadoras, llevar el cálculo con más cifras de las que se podría pensar que son necesarias. Un error semejante de redondeo puede aparecer en enunciados sobre mediciones. 

Algunas veces oímos decir que alguien ha realizado una medición en una escala que “se aproximó al milímetro”, o alguna otra frase parecida. Esa no es una manera correcta de citar una medida, ya que hace confuso el valor real del intervalo de la misma. 

Sin embargo, nos encontramos con tales afirmaciones y, si nos vemos obligados a tratar con medidas representadas en esa forma, sólo podemos suponer que la división de la escala que se cita representa algún tipo de valor mínimo del tamaño del intervalo de medición.

4. MEDICIÓN E INCERTIDUMBRE INCERTIDUMBRE ABSOLUTA Y RELATIVA 

Cualquiera que sea el medio por el que hayamos hecho una medición, el resultado final deberá ser un intervalo que representa, hasta donde nuestra capacidad lo garantice, los límites dentro de los que se encuentra el valor deseado. 

En el ejemplo que usamos al principio, el experimentador únicamente puede ser capaz de afirmar con seguridad que la longitud del cuaderno está entre 29.4 y 29.6 cm. Aunque el único resultado significativo de un proceso de medición consiste en un intervalo o segmento como ése, con frecuencia es deseable, para propósitos de descripción o de cálculo posterior, enunciar de otra forma el valor citado. Tomamos el intervalo de 29.4 a 29.6 y lo renombramos (29.5 ± 0.1) cm. 

Aunque obviamente no es más que una expresión del intervalo original con el nombre cambiado, esa nueva forma tiene ciertas ventajas. Nos da un valor central, de 29.5, que podemos utilizar en cálculos posteriores. 

También nos da otro valor, ± 0.1, que se conoce como “la incertidumbre” de la medida, con el que podemos juzgar la calidad del proceso de medición y puede usarse en cálculos separados de incertidumbres. Una desventaja de esta forma de expresarlo es que se podría citar únicamente el valor central de 29.5. 

A menos que recordemos claramente que sólo la cantidad completa (29.5 ± 0.1) sirve como una expresión correcta del resultado, y podemos ser desordenados al hacer mediciones o reportes sobre ellas, olvidando la presencia esencial de la incertidumbre. 

Todos deberíamos convertir en una práctica invariable asociar un valor de incertidumbre con una lectura, tanto al momento de hacer la medición como después de este proceso, siempre que se cite su valor o se utilice para cálculos posteriores. Como la cifra de ± 0.1 cm representa la magnitud o el intervalo en que la lectura de 29.5 es incierta, a menudo se le llama la “incertidumbre absoluta” de la medida, y usaremos con consistencia esta terminología. Además, otros aspectos pronto se vuelven importantes. ¿Cuán significativa es una incertidumbre de ± 0.1 cm? Cuando medimos la longitud de un cuaderno, es significativa hasta cierto punto. 

Si estamos midiendo la distancia entre dos ciudades, una incertidumbre de ± 0.1 cm es probable que sea completamente insignificante. Por otra parte, si estamos midiendo el tamaño de una bacteria microscópica, una incertidumbre de ± 0.1 cm haría que la medición careciera de sentido. Por esta razón, con frecuencia es deseable comparar la cifra de incertidumbre con el valor de la medición misma; haciéndolo así se puede evaluar en forma realista cuán significativa es la incertidumbre. 

Definimos la razón: 𝑖𝑛𝑐𝑒𝑟𝑡𝑖𝑑𝑢𝑚𝑏𝑟𝑒 𝑟𝑒𝑙𝑎𝑡𝑖𝑣𝑎 = 𝑖𝑛𝑐𝑒𝑟𝑡𝑖𝑑𝑢𝑚𝑏𝑟𝑒 𝑎𝑏𝑠𝑜𝑙𝑢𝑡𝑎 𝑣𝑎𝑙𝑜𝑟 𝑚𝑒𝑑𝑖𝑑𝑜 En el caso de nuestro ejemplo: 𝑖𝑛𝑐𝑒𝑟𝑡𝑖𝑑𝑢𝑚𝑏𝑟𝑒 𝑟𝑒𝑙𝑎𝑡𝑖𝑣𝑎 = ± 0.1 29.5 = ±0.003

Esta incertidumbre relativa con frecuencia se cita como un porcentaje, de modo que, en este caso, la incertidumbre relativa sería de ± 0.3%. Esa cantidad nos da un sentido mucho mejor de la calidad de la lectura, y a menudo la llamamos la “precisión” de la medida.

5. MEDICIÓN E INCERTIDUMBRE

Incertidumbre absoluta tiene las mismas dimensiones y unidades que la medida básica (29.5 cm es incierto en 0.1 cm), en tanto que la incertidumbre relativa, por ser un cociente, no tiene dimensiones o unidades, y es un número puro. 

ERROR SISTEMÁTICO 

El tipo de incertidumbre que hemos considerado surge de una insuficiencia que ocurre naturalmente en el proceso de medición. Hay un tipo de error diferente que puede aparecer cuando algo afecta todas las lecturas de una serie en forma igual o consistente. Por ejemplo, un voltímetro o un tornillo micrométrico pueden tener mal ajuste del cero, una regla de madera puede haberse encogido, una persona puede apretar sistemáticamente el botón de un cronómetro 1/10 de segundo después del suceso, y así por el estilo. 

Esos errores se llaman “errores sistemáticos”, de los cuales una subclase es la de los “errores de calibración”. 

Como esos errores sistemáticos no son visibles de inmediato cuando se hace una medición, es necesario estar alerta y recordar en todo momento la posibilidad de que se presenten. Por ejemplo, los ceros de las escalas deben verificarse automáticamente cada vez que se use un instrumento. 

Aunque puede ser más difícil verificar su calibración, la exactitud de los medidores eléctricos, cronómetros, termómetros y otros instrumentos no debe darse por buena y debe verificarse siempre que sea posible. La presencia de una pantalla de lectura digital con visibilidad precisa, con cuatro o cinco cifras supuestamente significativas, tampoco debe tomarse como prueba de precisión y ausencia de error sistemático en un instrumento. La mayor parte de un lote de cronómetros electrónicos que adquirimos en nuestro laboratorio para usarlos en la docencia, que supuestamente podían medir intervalos de tiempo con precisión de milisegundos, resultó tener errores de calibración hasta de un 14%. 

No se deje engañar; vea todos los instrumentos de medición con desconfianza y verifique su calibración siempre que sea posible. 

BIBLIOGRAFÍA  BAIRD, D. C. “EXPERIMENTACIÓN. 
Una introducción a la teoría de mediciones y al diseño de experimentos”. Segunda Edición, Prentice-Hall Hispanoamericana, S.A. México, 1991. Capítulo 2, paginas 8-13.

La naturaleza humana

La naturaleza humana es el concepto filosófico, según el cual los seres humanos tienden a compartir una serie de características distintivas inherentes, que incluyen formas de pensar, sentir y actuar en el medio en el cual se desenvuelven.

La cuestión de qué origina estas características distintivas de humanidad y cuán fija es la naturaleza humana (e.g. innato o adquirido) tiene importantes implicaciones en la ética, la política y la teleología debido a que pueden proveer normas o estándares para que los humanos juzguen cuál es la mejor forma de vivir.

Las ramas de la ciencia asociadas con el estudio de la naturaleza humana incluyen a la sociología, sociobiología y psicología, en particular, la psicología evolucionista, que estudia la selección sexual en la evolución del ser humano, y la psicología del desarrollo.

La naturaleza es la esencia del ser, de todo cuanto es y existe sin haber sufrido alguna alteración.

Uno de los principales precursores del estudio de la naturaleza fue el filósofo griego Aristóteles, en sus estudios el expone que dos postulados:

el primero a la naturaleza entendida como la totalidad de los seres naturales y la segunda a la naturaleza como el ser propio de las cosas.

Aristóteles definía a la naturaleza como "la esencia de los seres que poseen en si mismos y en cuanto tales el principio de su movimiento" así como el principio y la causa del movimiento y de reposo en la cosa en que ella se halla, inmediatamente por si misma y no por accidente.