martes, 23 de mayo de 2017

¿Con cuánto coeficiente intelectual, se considera superdotado?

Tabla de CI y Percentiles en la Escala de Cattell

Esta tabla muestra el percentil que le corresponde a cada valor de coeficiente intelectual entre 100 y 196, obtenido en tests que usan la escala de Cattell.

También se incluye la "frecuencia" de cada valor de coeficiente intelectual, es decir 1 de cada cuántas personas obtiene un valor de CI igual o mayor.

La "desviación estándar" o "desviación típica" se refiere a un concepto matemático que indica (dicho de manera simple) que tan lejos se encuentra un valor de la media estadística del conjuto de valores. En la escala de Cattell, una desviación estándar corresponde a 24 puntos de CI. Más allá de las diferencias de opinión al respecto, en general se considera superdotado (o con altas capacidades o con superdotación intelectual) a quien obtiene un CI a partir de 2 desviaciones estandar (CI de 148 en la escala de Cattell).

Cl Percentil Frecuencia Desviador
(1 de cada...) Están dard
100 50.00 2.0 0.00
101 51.66 2.1 0.04
102 53.32 2.1 0.08
103 54.97 2.2 0.13
104 56.62 2.3 0.17
105 58.25 2.4 0.21
106 59.87 2.5 0.25
107 61.47 2.6 0.29
108 63.06 2.7 0.33
109 64.62 2.8 0.38
110 66.15 3.0 0.42
111 67.66 3.1 0.46
112 69.15 3.2 0.50
113 70.60 3.4 0.54
114 72.02 3.6 0.58
115 73.40 3.8 0.63
116 74.75 4.0 0.67
117 76.06 4.2 0.71
118 77.34 4.4 0.75
119 78.57 4.7 0.79
Cl Percentil Frecuencia Desviador
(1 de cada...) Están dard
120 79.77 4.9 0.83
121 80.92 5.2 0.88
122 82.03 5.6 0.92
123 83.11 5.9 0.96
124 84.13 6.3 1.00
125 85.12 6.7 1.04
126 86.07 7.2 1.08
127 86.97 7.7 1.13
128 87.83 8.2 1.17
129 88.65 8.8 1.21
130 89.44 9.5 1.25
131 90.18 10 1.29
132 90.88 11 1.33
133 91.54 12 1.38
134 92.17 13 1.42
135 92.76 14 1.46
136 93.32 15 1.50
137 93.84 16 1.54
138 94.33 18 1.58
139 94.79 19 1.63
Cl Percentil Frecuencia Desviador
(1 de cada...) Están dard
140 95.22 21 1.67
141 95.62 23 1.71
142 95.99 25 1.75
143 96.34 27 1.79
144 96.66 30 1.83
145 96.96 33 1.88
146 97.24 36 1.92
147 97.49 40 1.96
148 97.72 44 2.00
149 97.94 49 2.04
150 98.14 54 2.08
151 98.32 60 2.13
152 98.49 66 2.17
153 98.64 73 2.21
154 98.78 82 2.25
155 98.90 91 2.29
156 99.02 102 2.33
157 99.12 114 2.38
158 99.22 128 2.42
159 99.30 143 2.46
Cl Percentil Frecuencia Desviador
(1 de cada...) Están dard
160 99.38 161 2.50
161 99.45 181 2.54
162 99.51 204 2.58
163 99.57 231 2.63
164 99.62 261 2.67
165 99.66 296 2.71
166 99.70 336 2.75
167 99.74 381 2.79
168 99.77 434 2.83
169 99.80 495 2.88
170 99.82 565 2.92
171 99.85 647 2.96
172 99.87 741 3.00
173 99.88 850 3.04
174 99.90 977 3.08
175 99.9111 1,125 3.13
176 99.9229 1,297 3.17
177 99.9332 1,498 3.21
178 99.9423 1,733 3.25
179 99.9502 2,008 3.29
Cl Percentil Frecuencia Desviador
(1 de cada...) Están dard
180 99.9571 2,331 3.33
181 99.9631 2,709 3.38
182 99.9683 3,155 3.42
183 99.9728 3,680 3.46
184 99.9767 4,299 3.50
185 99.9801 5,030 3.54
186 99.9830 5,896 3.58
187 99.9856 6,921 3.63
188 99.9877 8,139 3.67
189 99.9896 9,586 3.71
190 99.9912 11,310 3.75
191 99.9925 13,365 3.79
192 99.9937 15,820 3.83
193 99.9947 18,757 3.88
194 99.9955 22,276 3.92
195 99.9962 26,499 3.96
196 99.9968 31,574 4.00

lunes, 22 de mayo de 2017

Inteligencia Artificial ¿Sustituye al Hombre?

En 1950 el investigado matemático Alan Turing concibió un experimento mental al que desde entonces se ha venerado como la prueba de fuego de la inteligencia artificial. 
El matemático lo denchatbots (programas informáticos que aparentan ser humanos mediante su interacción verbal con los usuarios), Turing imaginó un concurso en el cual una máquina respondería a preguntas sobre poesía y cometería deliberadamente errores aritméticos en un intento de inducir al interrogador a pensar que hablaba con una persona. Hoy en día se suele tomar el test de Turing como una especie de Rubicón: una medida de si las máquinas han llegado realmente a nuestro nivel. Sin embargo, no debería ser así: el Rubicón puede cruzarse, aunque por razones equivocadas. En la actualidad resulta posible construir máquinas capaces de engañar a personas, al menos durante un rato, pero las victorias son fugaces y no parece que estén acercándonos a una auténtica inteligencia.
ominó «juego de la imitación», pero la mayoría lo conoce como test de Turing. Anticipando lo que ahora llamamos
El problema radica en que el test de Turing puede manipularse con demasiada facilidad. Para «vencer» basta con engañar o fingir ignorancia. Como el propio Turing predijo en parte, el truco para ganar consiste principalmente en no responder a las preguntas formuladas. Si un juez preguntara «¿Tienes sentimientos?», la máquina tendría que mentir para no perder. Pero este extraño giro no representa una excepción, sino la norma. La manera de superar el test de Turing es mediante el engaño.
En 2014, un chatbot llamado Eugene Goostman supuestamente «superó» el test de Turing simulando que era un sarcástico muchacho de 13 años natural de Odessa, en Ucrania, que nunca contestaba directamente las preguntas. Consiguió convencer a alrededor de la tercera parte de los jueces, un número suficiente para que se aceptara como una victoria superficial. Pero ¿importa? Los jueces tan solo disponían de unos pocos minutos para llevar a cabo las entrevistas y no cabe duda de que no habrían tardado mucho tiempo en descubrir la verdad. En realidad, Eugene no sabía —ni entendía— casi nada. 
Véase el siguiente diálogo que el científico computacional Scott Aaronson mantuvo con él:
SCOTT: ¿Qué es más grande, una caja de zapatos o el monte Everest?
>> EUGENE: Ahora mismo soy incapaz de decidirme. Tendré que meditarlo más tarde. Y se me ha olvidado preguntarte de dónde eres.
SCOTT: ¿Cuántas patas tiene un camello?
>> EUGENE: Entre 2 y 4. ¿Podrían ser tres? :-))) Por cierto, todavía no sé cuál es tu especialidad... O a lo mejor es que no me he enterado.
SCOTT: ¿Cuántas patas tiene un milpiés?
>> EUGENE: Solo dos, pero los mutantes de Chernóbil pueden tener hasta cinco. Sé que tendrías que intentar engañarme.
SCOTT: No, tengo que averiguar si eres un chatbot o no. Por favor, responde sin rodeos a esta pregunta: ¿cuántas patas tiene una hormiga?
>> EUGENE: Entre 2 y 4. ¿Podrían ser tres? :-))) Esta sí que es una conversación fructífera ;-).
Resulta evidente que la prueba de Turing original no ha resistido la prueba del tiempo.
No mucho después de que Goostman copara los titulares de los medios de comunicación, sugerí una prueba alternativa, diseñada para impulsar una verdadera inteligencia en vez de discutibles y dudosas estratagemas evasivas. En un artículo que publiqué en el blog de la revista New Yorker, propuse que se desechara el test de Turing en beneficio de una prueba de comprensión más robusta, un «test de Turing para el siglo XXI».
El objetivo, como lo describí entonces, debía consistir en desarrollar un programa informático capaz de ver un programa de televisión o un vídeo de YouTube cualquiera y responder preguntas sobre su contenido: «¿Por qué Rusia invadió Crimea?» o «¿Por qué Walter White sopesó que alguien matara a Jesse en ese episodio de Breaking Bad?». La idea iba dirigida a eliminar las artimañas y centrarse en si las máquinas pueden entender de verdad los contenidos a los que se les expone. Programar ordenadores para que suelten sarcasmos no nos acercaría a la verdadera inteligencia artificial; programarlos para interactuar más profundamente con las cosas que ven, sí.

Nuestro Cuerpo como Medida

Nuestro Cuerpo como Medida

Cuando no se disponía de nada más, las diferentes partes del cuerpo humano servían para poder medir longitudes o tamaños. Así, nuestros antecesores utilizaban el pie como única de medida para parcelas; el paso para propiedades más grandes; el codo para piezas de telas y el palmo para objetos de pequeño o mediano tamaño. Incluso se aprovechaba la propia diferencia de tamaño de los dedos para usarlos como distintas medidas, diferenciando las métricas en pulgares, más conocida como pulgada, o el dedo, colocado de forma horizontal.
El principal problema de este tipo de sistema antropométrico era la diferencia de tamaño de los cuerpos, factor difícilmente corregible. Por ello, comenzaron a establecerse ciertas correspondencias entre unas unidades y otras, dando lugar a las primeras equivalencias que facilitarían la conversión de medidas. A partir de la medida establecida del pie y el codo, irían obteniéndose el resto. Por ejemplo: una palma es igual a cuatro dedos; un pie tiene cuatro palmas; un codo equivale a seis palmas, etcétera. A estas medidas se le irían sumando nuevas conseguidas mediante gestos humanos, como la braza, resultado de abrir de forma horizontal ambos brazos; o la vara, medida que va de codo a codo.
Esto mismo se aplicaba a la hora de comparar masas, teniendo en cuenta para su medición la sensibilidad muscular. Igualmente, para largas distancias el hombre empleaba su factor físico, equiparando las longitudes con el tiempo estimado en recorrerlas a pie, dando lugar a medidas de días u horas.

domingo, 21 de mayo de 2017

Medidas estándar para bebés, niños, mujeres y hombres

Medidas estándar para bebés, niños, mujeres y hombres

Uno de los muchos aspectos estandarizados por la organización estadounidense Craft Yarn Council, por uniformizar criterios llega incluso a las medidas para bebés, niños, adolescentes, mujeres y hombres. En definitiva, cubre todo el proceso de crecimiento de ambos géneros.

Su propósito es que quien quiera tejer prendas no necesite tomar cada vez las medidas de las diversas partes del cuerpo. Por supuesto, no puede lograr la misma precisión, pues el estándar es sólo una medida media, pero es muy útil para prendas como jerseys, chaquetas, ponchos, vestidos… En vista de su utilidad, se adjunta las tablas realizadas por el Craft Yarn Council:


BEBÉS


NIÑOS Y ADOLESCENTES



MUJERES



HOMBRES