El anuncio de una tasa de interés aparentemente baja no es suficiente razón para aceptar un crédito. Existen dos metodologías para cobrar intereses. Aprende la diferencia y elije lo más inteligente.
Al momento de pedir un préstamo, una tasa de interés relativamente baja en un anuncio puede llamar la atención de quien solicita el crédito. Pero el número que exhiben los prestamistas puede ser engañoso si no se pone atención a la metodología que usa la entidad financiera que otorga el préstamo, para el cálculo de intereses.
De acuerdo con el Banco de México,
existen dos metodologías principales: intereses sobre saldos insolutos e
intereses globales. Aquí
se explica en qué consiste cada uno, cuáles son las diferencias y, finalmente,
cómo saber cuál te conviene.
Intereses sobre saldos insolutos
Se calculan cada periodo sobre el
saldo decreciente no pagado del principal. El pago periódico incluye tanto el
desembolso de los intereses del plazo como una porción creciente para pago del
principal.
Ejemplo:
Una persona pide un préstamo personal
de 10,000 pesos, diferido a 13 pagos semanales, con una tasa anual de 42% anual
(sin impuestos) y con una comisión de 200 pesos. Si los intereses son sobre
saldos insolutos, se establecerían 13 pagos de 813.42 pesos semanales. En este ejemplo, al final, el acreditado terminará pagando
10,774.48 en total, con los 10,000 de capital incluidos.
¿Por qué? De acuerdo con el Banco de
México, con estas condiciones la tasa de interés real sería de 57.4% al año.
Esto quiere decir que en el primer
pago semanal, el acreditado pagaría 1.1% de intereses sobre los 10,000
originales, porque es el resultado de dividir la tasa de interés real entre el
número de semanas que tiene el año.
Así pues, en el pago número uno el
acreditado pagará 80.77 pesos de intereses y 732.65 pesos de abono al capital.
Interés global
Según el Banco de México, se calculan
sobre la cantidad total del principal al inicio del crédito y durante su
vigencia, vigencia, sin considerar la reducción del saldo del principal en cada
periodo. Existen dos modalidades:
Sin capitalización de intereses. Los
intereses no se suman al monto inicial del principal del crédito. Para
determinar el pago periódico se divide el capital y los intereses entre el
número de pagos. Cada pago incluye una parte constante tanto de principal como
de intereses.
Con capitalización de intereses. Los
intereses se adicionan o capitalizan al monto del principal al inicio del
crédito y se consideran parte de éste. Los pagos periódicos se determinan
dividiendo esta suma entre el número de pagos a realizar. Al efectuar pagos
anticipados se pagan intereses que aún no se han devengado.
Ejemplo:
SI se pone el mismo ejemplo anterior de un crédito de 10,000 pesos con
una tasa promocional de 42% de interés en 13 pagos semanales y una comisión de
200 pesos. Pero bajo el esquema de intereses globales, el prestamista cobrará
al deudor un saldo original de 11,050 pesos que, más los intereses, harán pagar
al final 11,250 pesos. ¿Por qué?
Porque bajo esta metodología el
prestamista divide la tasa anual de 42% entre 52 semanas y el resultado lo
multiplica por el plazo de 13 semanas. Al final, para el prestamista la tasa a
cobrar es de 10.5% sobre los 10,000 iniciales, igual a 11,050 pesos que,
divididos entre 13 resultan en pagos semanales de 850 pesos, más
el interés.
Importante conocer el Costo Anual
Total (CAT)
Es necesario que a la hora de pedir
un préstamo, se pida el Costo Anual Total, en el que se incluyen comisiones, la
tasa real de interés y los costos asociados al crédito. En estos ejemplos del
Banco de México, bajo el esquema de intereses sobre saldos insolutos, hay un
CAT de 77.1% anual; mientras que con el esquema de interés global se paga un
CAT de 147% anual.
Para conocer los detalles de este ejemplo,
puedes consultar la nota informativa del Banco de México
aquí. Ojo, supuestamente, la práctica de intereses globales no
está permitida, pero aún hay entidades que la pueden utilizar. Saca tus
cuentas.